viernes, 19 de septiembre de 2008

(0027) DEL LUJO AL APAGÓN SOCIAL

Paloma, pasó de ser una alta ejecutiva de Mercasantander a ingresar en prisión por apropiarse de un millón de euros de la empresa para jugar en Internet.

Publicado por Consuelo de la Peña, en ABC el día 23 de septiembre de 2007

Paloma pasó del Porsche Cayenne, del chale en una lujosa urbanización a las afueras de Santander, y la casa en Brañavieja, del yate y los cruceros por el Cantábrico, de la moto con la melena al viento y el traje de cuero dibujando su esplendida figura... a la cárcel y al apagón social. El oro blanco en sus muñecas se torno, por unas horas, en unas frías esposas que la sujetaban a una realidad que había enmascarado durante años. Terminó la farsa.
Paloma, de 42 años abandono el juzgado de instrucción numero 1 el pasado día 11 atada a dos esposas y escoltada por dos policías. Vestida de marca, pero sollozando como una niña pillada en un renuncio, subió al furgón policial y de allí a la prisión provincial. En la cárcel fue desposeída de los objetos de valor, como cualquier delincuente. Y recibió los vales para comprar en el economato penitenciario.
A punto de cumplir diez años de su segundo matrimonio, su vida perfecta y acomodada se desmoronó el pasado mes de agosto como un castillo de naipes cuando estaba de vacaciones y por azar se descubrió el ardid. Y es que cuando engañas y defraudas a tu empresa no te puedes ir de recreo, porque te pillan. Para entonces, la ex directiva de Mercasantander había abierto ya un agujero financiero en la empresa pública de un millón de euros.
Ya antes Paloma había tenido problemas con la contabilidad de otras empresas, pero tales irregularidades no habían trascendido. Ahora, él escándalo esta servido y la sociedad santanderina convulsionada por la noticia mientras el alcalde de Santander, Iñigo de Serna, máximo responsable de la empresa publica, se enfrentaba por arte de una funcionaria infiel al primer aprieto de su mandato. Pero, ¿por qué una mujer de vida acomodada, bien casada, perteneciente ambos a buenas familias santanderinas, madre de dos hijos, de posición social envidiada metió mano en el cajón y se llevo dinero público?
Soy adicta al juego y a las tragaperras y era muy fácil robar en Mercasantander porque no había ningún control, vino a excusarse. La ludopatía es su primera línea de de defensa. Ha reconocido el desfalco ante el juez pero juega con la atenuante de su adicción. Su esposo, Andrés, también imputado, lo ratifica. Asegura que Paloma se ha jugado en los casinos on line no solo el dinero sustraído a Mercasantander, sino también muchos fondos familiares. En libertad tras pagar una fianza de 60.000 euros y un embargo de bienes por valor de 1,3 millones, paloma se enfrenta a una pena de hasta 12 años de prisión por estafa y falsedad documental. El matrimonio ha decidido trasladarse a Madrid para librarse de la presión social.

Resumen sacado por Ángel de esta publicación:

A esto y a mucho más nos puede llevar la adicción al juego, si no somos capaces de poner los medios.
Se es adicto al juego en general, no a las tragaperras, como se ve en esta señora. Y en mi mismo pues yo pensaba que era el bingo, y hasta que no admití que eran todos los juegos en general, no fui capaz de poner los medios.
La ludopatía fue su primera y única vía de defensa. Cuando yo jugaba sabia que no debía hacerlo pero me faltaba fuerza de voluntad para conseguirlo, y mi mujer a la que estoy muy agradecido, me tuvo que llevar a un grupo donde aprendí todo lo que tenia que hacer, si quería que mi problema no se repitiese, y es lo que hice y sigo haciendo después de ocho años, requiere mucho trabajo y sacrificio, pero merece la pena, pues hoy soy capaz de controlar todos mis impulsos. Y cuando leo cosas como esta publicación, más fuerza cojo para luchar contra ella.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

(0026) EL EXCESO DE CONFIANZA

El exceso de confianza

No hay que minimizar ningún logro, aunque sólo se lleve dos semanas sin jugar, son dos semanas de esfuerzo importante, y en el momento en que más cuesta hacerlo. Ahora al principio, necesita más que nunca nuestro animo, lo que mejor le conviene es oír nuestro testimonio, lo que nos ha costado, lo que hemos tenido que hacer, o lo que seguimos haciendo.

No se puede bajar nunca la guardia: En cualquier momento puede presentarse la ocasión para volver a jugar. Aunque se diga ya no me acuerdo del juego, se lleve años sin jugar, aunque sea una persona respetada y valorada, y haya ayudado a otras personas a dejar de jugar, sigue expuesto al peligro que acecha a todo adicto.

El exceso de confianza. Es este exceso, este sentimiento de que ya no hay peligro, el que puede llevar a descuidar su control, a no poner en practica todo lo aprendido, las habilidades que ya tiene. El exceso de confianza es el que lleva a quitar importancia a una equivocación, a un error, a una recaída, y una equivocación, un error o una recaída, es muy importante: casi lo más importante en todo proceso de rehabilitación.

Escribo esto con los conocimientos que me da el llevar ocho años en rehabilitación, llevando las normas preventivas a rajatabla, pues he visto a personas con mucha antigüedad, cometer errores, y normalmente enterarnos por su familiar, o por algún otro compañero, nunca por ellos mismos, personas que se permitían el lujo de entrar en lugares donde no debían, personas que no justificaban sus actitudes, ni sus gastos, personas que encima dirigían las terapias de auto ayuda, es triste pero es así, esos errores son los que más me han ayudado, pues visto lo visto, soy estricto con las normas.