sábado, 22 de noviembre de 2008

(0035) SEGUNDO AÑO DE LOS DIAS QUE SE AVECINAN

Estos días son malos, ya de por sí cualquier día es malo, para el adicto que no ha adquirido conciencia de su problema, pues en estos días nos bombardean con tanto anuncio de loterías y apuestas, existen personas que juegan y otras que no, y si a una de estas ultimas le ofrecen lotería o cualquier papeleta y dice que no juega, encima es mal vista, como si uno no pudiese decidir por si mismo lo que quiere y no quiere, sin embargo es curioso, si a una persona le ofrecen un cigarro, y dice no fumo, es mejor vista.

En todos los años que llevo ya sin jugar a nada y son ocho y dos meses, he visto muchas cosas, a personas con problemas que no daban importancia a una papeleta, a personas que decían pues yo no voy a romper los decimos que llevo, a personas que decían que llevaban 11 años sin jugar y luego nos hemos enterado, que todos los años por estas fechas, tiene un numero en su poder para el celebre gordo de navidad, regalo de un tío a sus sobrinos de un numero abonado. Coño ¿y esto no es jugar? Yo alucino. Pero bueno el importante soy yo y sé lo que debo de hacer, y por eso trato de trasmitirlo, escribiendo mis vivencias en este blog, o cuando puedo, exponerlo en grupos de autoayuda, pues es mi medicina.

Yo particularmente no conozco mas medio que las normas preventivas, que me ayudan a no olvidar, y a mantenerme alejado de mi problema.
Pues es lo que yo he decidido, con lo cual no tengo que ponerme ningún letrero, diciendo lo que soy, simplemente cumplir con lo que he decidido, hacer de mi vida.
Sé por experiencia la cantidad de personas que en estos días vuelven a jugar, y he aprendido que las recaídas son malas, pues en muy poco tiempo se vuelve a un pozo mucho más profundo que el que teníamos, al familiar le volvemos a abrir la herida, que todavía estaba a medio cerrar, y nuestra rehabilitación, si somos capaces de reconocer nuestro error, equivocación o como queramos llamarlo es mucho más dura.
Por esta causa:
LA PERSONA, QUE VERDADERAMENTE QUIERA CURARSE TIENE QUE VIVIR MUY ALERTA

viernes, 14 de noviembre de 2008

(0034) ¿POR QUÉ TENGO QUE USAR NORMAS?

¿POR QUÉ TENGO QUE USAR NORMAS?

Las normas son medidas preventivas que nos ayudan a no olvidar. Y son las respuestas que cada uno se da, las que nos llevan a analizar lo que podemos o queremos hacer de nuestra vida.

PREGUNTAS:

¿Por qué yo no puedo llevar dinero sin justificar?

¿Por qué yo no puedo entrar en un bar sólo?

¿Por qué yo tengo que pedir tikes?

¿Por qué yo tengo que ser claro? O sea no mentir

¿Por qué yo tengo que huir de las compañías y lugares peligrosos?

Lo deseable sería que la gente respetase las normas preventivas, las que nos hacen ser de nuevo personas, querernos y respetarnos con lo cual respetamos a los demás.

Estas cinco preguntas, si nos las hacemos, nosotros mismos nos daremos la contestación.

Y las respuestas que nos demos cada uno de nosotros, serán siempre distintas.

domingo, 2 de noviembre de 2008

(0033) TODO MI INTERES SE CENTRO

Cuando llegué a un grupo de autoayuda; todo mi interés se centro y se sigue centrando en escuchar los testimonios de mis compañeros, pues es lo único que me ayuda a combatir mi adicción. No me cuestione ni me cuestiono lo que dicen mis compañeros, ni si hablan bien o mal, o si tienen un tono que a mi no me agrade. Cojo de cada uno de ellos, todo lo que puede favorecerme en mi rehabilitación. Aprendo de sus ejemplos, no de sus palabras.
Quien es nadie para reprochar a alguien, sus actitudes; Voy a curarme yo, y si puedo ayudar, mejor que mejor, pues según se especifica, en que se basa un Grupo de Autoayuda, resulta que es “en la sinceridad de sus miembros, se buscan fines comunes, aunque el objetivo es individual”. Nunca he tratado de hacer comparaciones, he contado mis experiencias, sensaciones y problemas, he contado las normas que llevo, para prevenir mi adicción, nunca he dicho a nadie, que haga lo que yo hago. Así fue como yo fui aprendiendo y lo sigo haciendo.
Cuando llega alguien nuevo, me recuerda mis primeros momentos, y me asemejo a todos ellos, pues yo era igual. Por este motivo cuando se da este caso, se suele intervenir más, para que se conciencie, rápidamente. ¿Cómo se consigue esto? Pues igual que lo hicieron conmigo, con mucha participación, tratando de facilitar la exposición de los testimonios, recordándole que la recuperación se encuentra en un mismo y motivándole para que vuelva a ser una persona. Y para conseguir esto no hay más que un camino ser radical con las normas, trabajo y sacrificio, palabras estas que tanto nos asustan al principio y a las cuales nos agarramos como una lapa para salir de nuestra adicción. Luego como veis la única medicina del adicto es la palabra, como la del diabético es la insulina.