viernes, 11 de enero de 2008

(0007) ADICTOS A TENER SIEMPRE RAZÓN

Tengo la impresión de que para estos individuos, los demás siempre nos equivocamos salvo cuando estamos de acuerdo con ellos.

Debo decir que es muy frecuente encontrarse con personas tan necesitadas de demostrar que la verdad está de su parte, que les resulta imposible ceder en la discusión o reconocer que el contrario tiene algo de razón: parece que la vida les va en ello.

Individuos, en suma, a quienes les supone un esfuerzo sobrehumano terminar una discusión y elegir la buena armonía, la comprensión del punto de vista del contrario o la paz.

¿Dónde esta la verdadera causa de esa necesidad acuciante de tener razón siempre?
En que estas personas vinculan su autoestima y la valoración de sí mismos al hecho de tener razón y si esa “seguridad” les falta se sienten como desnudas, vacías y sin entidad propia.
¿Pero por qué el adicto debe tener razón siempre y no admite nunca que se equivoca? Porque su “ego” no soporta la vergüenza que le reporta considerar que se ha equivocado.

Pero si hay un rasgo o característica que delata al adicto a tener razón es el deseo imperioso de controlarlo todo para darse seguridad y para calmarse. Igual que la heroína calma momentáneamente al drogadicto, tener razón tranquiliza a quien se cree en posesión de la verdad, pues padece el síndrome de baja autoestima y necesita “inyectarse” la dosis necesaria de tener razón cada vez que se equivoca.

Quienes nunca se retractan de sus opiniones y necesitan sentirse siempre en posesión de la verdad son tan estúpidos que llegan a pensar que la virtud y la verdad siempre están a su lado.

Resumen sacado por Ángel del (ABC El Semanal 8 de junio 2003)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Referente al blog del 11-enero-2008 Adictos a tener siempre razón.
En mi caso, durante mi fase de ludópata en activo no tenía que dar cuentas a nadie por lo cual no tenía que dar explicaciones sobre mis actos.
Yo sabía que estaba haciendo las cosas mal pero era más importante seguir jugando y destrozandome la vida que intentar solucionar mi problema.
También es verdad que yo no veía mi ludopatía como una enfermedad sino como un vicio a las tragaperras.
En el grupo de autoayuda es dónde empezé a aprender de mi problema.

Saludos.

Anónimo dijo...

Angel me gusta mucho este apartado es de gran utilidad para los que como yo nos sentimos muy perdidos
Gracias