lunes, 6 de abril de 2009

(0042) CAMINO DE LA REHABILITACIÓN

Cuando te des cuenta que tu adicción empieza a preocuparte seriamente, que sueñas con ella, que tu mente esta ocupada por tus ansias de jugar, beber, drogarte, etc., que empleas mas tiempo en ella, que desatiendes a tu familia y amigos, que no rindes en tu trabajo como antes, que gastas más dinero del que dispones, que piensas más en tu adicción que en nadie, cuando mientes a tus amigos, compañeros, a tu familia y a ti mismo, que pienses en robar, que pienses en el suicidio, cuando veas que no eres la persona que tú eras, sientas desprecio hacia tu persona, asco de ti mismo y creas que todo se solucionaría con desaparecer de este mundo.

ALTO no sigas.

Tú estas enfermo, necesitas ayuda, no eres un golfo ni nada que se le parezca, tú eres un enfermo de tu adicción.

Puedes recibir ayuda, pero hay que querer curarse, hay que emplear trabajo y sacrificio hay que cambiar algunos hábitos, y adquirir unos conocimientos y unos recursos para evadirse de la adicción que sea.

Esto solo se consigue en un grupo de autoayuda formado por los mismos adictos donde, libre y espontáneamente, hablas de tus problemas, y simplemente con escuchar y hablar, se adquiere conciencia de a donde nuestra adición nos puede llevar, si no ponemos los medios.
No conozco mejor sistema.

¡¡¡PIENSA QUE EXISTE VIDA SIN ADICIÓN!!!

Esto lo escribí cuando llevaba 2 años en rehabilitación para la ludopatía, pero vale para cualquier otra adicción.

2 comentarios:

Alvaro dijo...

Desde luego ayudarse de los demás, y vivir la vida sin preocuparse del dinero es algo interesantísimo. Me parece muy bien que lo practiques así. Si yo estoy saliendo de ésto por otro derrotero, no significa que echo de menos a quienes tan sinceramente conversan con otros que les ayudan en llevar esa enfermedad. Pues la comunicación en la sinceridad es buscar la vida, es ya la vida. No estamos solos. Yo procuro esa vida de un modo interior, pero creo que la exterior, la sociabilidad, es necesaria para nuestro caso. Gracias por tu testimonio y por sincerarte y sincerarnos.

Anónimo dijo...

Buenos días Angel, me alegro de ver un nuevo texto en el BLOG.
La verdas es que suena muy bien todo lo que dices y es muy positivo.

Una pena que yo no viera mi adicción al juego como una enfermedad sino como un vicio y me sintiera un ser repugnante y no me saliera de los collons dejar de jugar hasta que no me pillo mi familia.

De todas formas me alegro de mi vida después de 5 años y medio sin jugar y como digo en las terapias, al igual que el dinero, lo hecho anteriormente no tiene vuelta atrás y lo único que queda es aceptarlo y empezar a vivir una vez dejado el juego, que por cierto, se vive muy bien.


Nos vemos esta tarde.